Dos violinistas, un asteroide
Hace exactamente 35 años desaparecía uno de los mejores violinistas del siglo XX, David Oistrakh, que había nacido 66 años antes en Odessa, por aquel entonces perteneciente al Imperio Ruso y actualmente a Ucrania. A pesar de haber sufrido varios ataques cardíacos, siguió realizando giras de conciertos agotadoras y, fue en una de éstas, en la ciudad holandesa de Amsterdam, cuando su corazón dejó definitivamente de latir.
Diecinueve años más tarde, uno de los asteroides del cinturón principal, situado entre las órbitas de Marte y Júpiter, fue bautizado 42516 Oistrach (sic) en honor de David Oistrakh y de su hijo Igor, también violinista. La diferencia entre la manera en que escribimos el apellido de los violinistas y el nombre del astro se debe a la transliteración del cirílico.
Me resulta difícil elegir un vídeo entre los muchos disponibles en YouTube, documentos de grandísimo valor musical, dudando entre una de las muchas obras dedicadas a él por sus respectivos compositores (uno de los dos Conciertos o la Sonata de Shostakovich, por ejemplo, o la Sonata de Prokofiev, o quizás el Concierto de Khachaturian…) u otra de las obras de su inmenso repertorio. Al final me he decidido por una grabación de 1970 del Triple Concierto de Beethoven, junto con otros dos grandiosos músicos, Mstislav Rostropovich y Sviatoslav Richter: una rara ocasión de escuchar a tres auténticos colosos de la música unidos.
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